Pintores y escultores universales
REMBRANDT VAN RIJN:
el incomparable
De Rubens a Rembrandt
¡Que contraste! De la luz a la sombra, de la corte a la vida anónima, de la
gozosa sensualidad del holandés noble, Rubens que vivía a sus anchas en los
palacios y entre monarcas, al holandés arruinado, a Rembrandt que conoció los
abismos humanos y vivió en la aflicción.
Rembrandt Harmensz van
Rijn nació en Leiden, Holanda, el año 1606, hijo de un próspero molinero,
Hermen Gerritsz que añadió el “van Rijn” a su nombre probablemente porque su casa
daba sobre el Rhin.
En 1620, tras estudiar
unos meses en la universidad, comenzó a aprender pintura en el taller de Jacob
van Swanenburgh. Tres años más tarde viajó a Amsterdam y trabajó durante seis
meses con el pintor Pieter Lastman , que tuvo sobre él gran influencia. En
1625, Rembrandt regresó a Leiden y se estableció con Jan Lievens. Sus cuadros
de esta época se caracterizan por ser de pequeño tamaño, con predominio de la
gama fría, y por tratar temas históricos o bíblicos. Al parecer, la actividad
de Rembrandt como retratista comenzó
también en este momento. A la muerte de su padre, en 1630, se
trasladó a Amsterdam, donde dos años más tarde realizaría su primer encargo
importante: “la lección de anatomía del
profesor Tulp”. A raíz de ello comenzó a consolidarse como el retratista
holandés más afamado de la época, hecho al que contribuyó su matrimonio con
Saskia van Uylenburgh (1634), perteneciente a una familia acomodada.
La lección de anatomía del doctor Tulp |
El artista empezó
entonces a ajustar sus concepciones pictóricas a los modos de la pintura
barroca, como lo demuestran las escenas de “La
Pasión” pintadas para Federico Enrique de
Orange. En 1642, tras la muerte
de su esposa, comenzó a sufrir diversos y sucesivos reveses económicos, hasta
la bancarrota final, en 1656, que le obligó a vender todos sus bienes en
subasta pública.
Sería demasiado simple
sugerir que la vida de Rembrandt fue un continuo andante maestroso. El dinero escaseaba y los encargos importantes
eran adjudicados a aquellos artistas dispuestos a adaptar el nuevo estilo
flamenco. Bol y Flinck antiguos discípulos suyos se encontraban entre quienes
se llevaron parte de la clientela. Sin embargo Rembrandt seguía teniendo aún
buenos amigos y clientes, en su mayoría pertenecientes a las clases
profesionales: predicadores, médicos y algún otro colega. Hubo, no obstante dos
notables excepciones.
Cristo expulsando a los mercaderes del templo |
Federico Enrique de Orange se hallaba tan complacido con sus cinco
cuadros de la “Pasión”, que uno o dos
años antes de morir le encargó otros dos.
Otra figura destacada
en la vida de Rembrandt durante esos años fue Jan Six, y si bien existen
abundantes testimonios de su adhesión y apoyo al artista, nada permiten suponer
que fueran amigos íntimos, aunque ciertamente poseían intereses artísticos en
común.
A pesar de la
adversidad, Rembrandt alcanzó durante esta época una gran maestría, abandonando
la exuberancia barroca y cuidando el detalle y el color. El catálogo de su obra
incluye más de 600 óleos, unos 1.400 dibujos y cerca de 400 grabados.
Entre sus obras se
encuentran: “La ronda de la noche”. La
resurrección de Lázaro”. “El descendimiento de la cruz”. “Cristo expulsando a
los mercaderes del templo”. “Retrato de un sabio”. “La adoración de los magos”.
“Saskia con flor roja”. “La incredulidad de Santo Tomás”. “Los peregrinos de
Emaus”. “La conjura de los bátavos”. “El sacrificio de Abraham”. “El regreso
del hijo pródigo”. “La sagrada familia”. “Los síndicos del gremio de pañeros”.
“Betsabe en el baño”.”Aristoteles contemplando el busto de Homero”.
LOS ÚLTIMOS AÑOS
Autoretrato de Rembrandt |
En 1667, Rembrandt
seguía siendo una figura admirada en Amsterdam. Cuando Cosme de Médicis, más
tarde gran duque de Toscana, hizo un viaje a Amsterdam , acudió a visitar al
artista.
Dado que Rembrandt no
disponía de ningún cuadro acabado en su taller, le llevó a ver otras
colecciones para que eligiera alguna obra, por desgracia, el diario del
acompañante de Cosme no ofrece más, detalles de la visita que los que se
refieren al tiempo, indicando la preocupación del italiano por las nieblas del
norte. Sin embargo, es muy probable que Cosme regresara a Florencia con el
autorretrato que pasaría a formar parte de su colección. En aquella época, esas
distinciones debían de significar bien poco para Rembrandt. Andaba muy escaso
de dinero y tuvo que vender la tumba de Saskia en la Oude Kerk: Aunque
ignoramos el precio que obtuvo por ella, no es probable que aliviara su
precaria situación, ya que no debía de sobrepasar los doscientos florines.
Rembrandt recurrió entonces a Harrnan Becker, tratante en joyas, textiles y
otros artículos. Becker, coleccionista de obras de arte que con el tiempo
llegaría a poseer catorce o dieciséis cuadros de Rembrandt, tenía costumbre de
prestar dinero a los artistas, siempre y cuando le entregaran obras suyas como
garantía. En 1662 y 1663, Rembrandt pidió dos préstamos a Becker, el cual se
los entregó a cambio de nueve lienzos y dos cuadernos de grabados. Dos años más
tarde, Rembrandt consiguió recuperar las obras entregadas como garantía, pero
para entonces Becker había comprado a Lodewijk van Ludick, que había perdido
toda esperanza de cobrar sus mil florines, el préstamo que Six había hecho
originariamente a Rembrandt. Becker se mostró un acreedor implacable e incluso
insistió en que el artista terminara su cuadro de Juno antes de permitirle
saldar su deuda con él. Becker era sin duda un hombre realista que, a
diferencia de Van Ludick, consiguió su cuadro, aunque ignoramos si se sintió
complacido con el “acabado” del mismo.
Los síndicos del gremio de pañeros |
En los medios
artísticos y científicos, el viejo maestro de Amsterdam dejó de ser considerado
un hereje que buscaba sustraerse a las reglas académicas, para ser visto como
un artista mayor de su tiempo.
Los cuadros de
Rembrandt, complejo organismo pictórico, son entidades vivas con sus propias
leyes y albergan todo un mundo de pensamientos. Y este universo de emoción
apela infaliblemente a nuestros sentimientos, a nuestra imaginación y a nuestra
propia experiencia vital.
Fuentes
bibliográficas:
Rembrandt,
biografía de Christopher White, Biblioteca Salvar, Grandes Biografías.
Los grandes
pintores y sus obras maestras, de Selecciones del Reader´s Digest .
Rembrandt.
Publicación de Numen de editorial Advance Marketing.
Fotografía:
Cortesía de: Biografías y vida. Youtube. ArteHistoria. ArtBible.org. ImágenesdeJesus.com.
Pinterest. La guiadelahistoriadel arte.
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