jueves, 15 de febrero de 2018


Personajes de Venezuela

ARTURO MICHELENA
Venezuela comienza a sonar en otros oídos

Arturo Michelena nace en Valencia, estado Carabobo, en Venezuela, el 16 de Junio de 1863 y muere en Caracas el 29 de Julio de 1898.
Tres nombres resaltan en la pintura venezolana del siglo XIX. El primero, el gran maestro clásico Martín Tovar y Tovar; los otros, Cristóbal Rojas y Arturo Michelena. Ambos estudiaron en París, dejaron obra notable, y ambos fueron dominados por el sino de la muerte temprana. Rojas él los 30 años, Michelena a los 35. Como si presintieran el poco tiempo que les daría la vida, asumieron la creación con apremio.
Michelena nació en el seno de una familia vinculada al arte, lo cual influyó de manera definitiva en su vocación por la pintura. En este sentido, su padre el pintor Juan Antonio Michelena, fue su principal preceptor durante su infancia. Asimismo, su madre Socorro Castillo, era hija de Pedro Castillo retratista y autor de los murales de la casa de José Antonio Páez en Valencia.
En 1874, a la edad de once años, hace su primer autorretrato, que deja muy impresionado al escritor costumbrista Francisco de Sales Pérez, quien se convirtió en su protector, lo eligió para hacer las ilustraciones de su libro Costumbres venezolanas y lo presentó en el círculo de amigos de Antonio Guzmán Blanco con la intención de que le dieran una beca de estudio para el exterior. Así funcionaba entonces la cultura en el país, con eternos gobiernos autocráticos y monocéfalos incapaces de crear estructuras culturales alternativas o de favorecer mecenazgos independientes.
Entre 1879 y 1882, Michelena y su padre abren una Academia de Arte en Valencia, en la cual realizan retratos por encargo.
Durante este tiempo, el joven Arturo Michelena pinta murales, copia cuadros antiguos, elabora retratos infantiles; lo cual será una excelente base de entrenamiento que lo capacita para participar con éxito en el Salón del Centenario, que se celebraba en Caracas, y al que envía su primer lienzo importante La entrega de la bandera al batallón sin nombre (1883), que le hace merecedor del Segundo Premio. En 1885, Arturo Michelena parte a París en compañía de Martín Tovar y Tovar, para inscribirse en la Academia Julián, donde ya figuraban Emilio Boggio y Cristóbal Rojas. En este instituto recibió las enseñanzas del afamado decorador Jean Paul Laurens. Gracias a las recomendaciones de Laurens, Arturo Michelena envía al salón de 1887 un lienzo impactante “El niño enfermo”, con el que gana la Medalla de Segunda Clase y el reconocimiento “Hors concours”, máxima distinción que el salón le otorgaba a un artista extranjero
Para celebrar los 100 años de la Revolución francesa se realizó la gran Exposición Universal. "Arturo Michelena -escribe Francisco Javier Duplat- fue inteligente al escoger el tema.... Charlotte, bella e impetuosa joven de 24 años, había asesinado el 13 de julio de 1793 a Juan Pablo Marat, líder extremista de la Revolución. Fue apresada allí mismo y condenada a m en el patíbulo... ".
La bella francesa que le sirvió de modelo le causó pesares al pintor. Cuando fueron a buscar unas fotografías que se habían hecho juntos para enviarlas a la familia como anticipo de bodas, al salir del taller comprobó que se había ido con otro. Nadie podía confiar en las "modelos" de entonces.
Entre las obras de arte famosas de Michelena se encuentran “Miranda en La Carraca” (1896), “Asesinato de Sucre en Berruecos” (1895), el “Descendimiento” (1897) y “La última cena” (1898). Se especializó en obras histórico-alegóricas, fue autor de cuadros emblemáticos en la cultura venezolana Varias de sus obras quedaron inconclusas.
Hacia finales del siglo XIX muy poca gente en Europa sabía de la existencia de un país llamado Venezuela y menos todavía donde estaba situado. Medio siglo antes había sonado Venezuela por primera vez en el concierto mundial con motivo de las gestas de la Independencia, y los nombres de Francisco de Miranda y Simón Bolívar fueron ampliamente conocidos y aclamados entre la gente culta de entonces.
Uno de los principales méritos de Michelena, aparte de los artísticos, fue el de haber dado a conocer a Venezuela en los ambientes cultos de la Europa de fin de siglo. Se puede decir que él fue el único pintor reconocido en vida fuera de nuestra frontera.
Arturo Michelena regresa a Venezuela luego de haber contraído tuberculosis en París. Por este tiempo se convierte en un retratista de moda y pintor oficial. Pero su salud, cada vez más resentida, apenas le permite dedicarle tiempo a obras ambiciosas como Miranda en la Carraca (1896), Berruecos (1895), el Descendimiento (1897) y La última cena (1898), quedando inconclusas algunas de éstas. Los restos de Arturo Michelena fueron sepultados en el Panteón Nacional el 29 de julio de 1948.

Fuente bibliográfica:
-Biblioteca Biográfica Venezolana, biógrafo Francisco Javier Duplá.
-Biografía y Vidas y Venezuela Tuya.
-Fotografía: Cortesía de Biografía y Vidas


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