Grandes virtuosos de la música
FREDERIC CHOPIN
Un músico romántico de frágil salud
Se dice de Chopin que
fue alguien capaz de cantar al piano, un instrumento que seguramente nunca ha
estado tan cerca de la voz humana como bajo sus dedos. Lógicamente, hoy nos es
imposible escuchar el arte de Chopin como interprete, pero nos queda su música
y ésta incluso en sus partituras más virtuosisticas y brillantes, denota una
fascinante y seductora cualidad cantábile,
impropia de alguien que, si bien fue un apasionado amante de la ópera, apenas
nos ha dejado un ramillete de una veintena de composiciones.
Frédéric Chopin fue un
hombre realmente complejo. Por ello no resulta sencillo caracterizarlo en pocas
líneas. Junto a su sobrehumana sensibilidad, su pánico a la muerte, su
enfermedad típicamente romántica, su melancolía y sus enormes indecisiones, encontramos
a un exigente negociante a la hora de publicar sus obras (conocido es su
desprecio para con sus editores). Junto al músico solitario que necesita
visceralmente la intimidad del piano para expresarse, se halla el concertista
que busca los salones para dar a conocer su obra. Bajo su máscara de modales
exquisitos se esconde una tormenta de sentimientos y a alucinaciones.
Aunque Chopin fue
polaco hasta la médula, su temperamento y gusto tenían mucho de francés. Sin
poder prescindir de su condición de eslavo, lo francés se integró en su personalidad de forma absoluta.
Sin embargo, si bien Polonia y
Francia fueron los
lugares habituales de residencia,
sus viajes -sin llegar a ser un
«peregrino» como Liszt- fueron
relativamente frecuentes. Su vida
nos deja, en resumen, y en palabras del
escritor francés Romain Rolland
SU NACIMIENTO
La fecha exacta de
nacimiento de Fryderyk Franciszek Chopin es incierta. Según su familia, habría
nacido el 1 de marzo de 181O, pero la fecha inscrita en su certificado de
bautismo es el 22 de febrero. Esta segunda fecha suele darse por buena. Su
lugar natal fue el pueblo de Zelazowa Wola, situado en la región de Mazovia,
integrada en el ducado de Varsovia. Fue hijo de un emigrante francés y
de madre polaca.
Desde muy temprano se
manifestó el talento musical de Frédéric, al que conviene llamar por el nombre
francés que utilizó durante la
mitad de su vida. Con siete años ya
había compuesto dos polonesas, una de las cuales fue publicada. La prensa local
se hizo eco del precoz genio del "pequeño
Chopin", quien pronto se convirtió en la atracción de los salones
aristocráticos de Varsovia. De 1816 a 1822 estudió piano con Wojciech Zywny, pianista
y violinista polaco y desde esa fecha con el bohemio Wilhelm Würfel, renombrado
pianista y profesor del
Conservatorio de Varsovia.
En el otoño de 1826
comenzó a estudiar teoría de la música, bajo cifrado y composición en la
Escuela de Música de Varsovia. El director de esta institución era el
prestigioso compositor Józef Elsner. Gracias a los métodos pedagógicos de
Elsner, Chopin adquirió una sólida base en composición y unos hábitos de
trabajo disciplinados. Cuando concluyó sus estudios, en 1829, Elsner anotó en
el informe final: "Chopin, Fryderyk,
alumno de tercer año: talento sorprendente, genio musical". .
Chopin no había
viajado fuera de Polonia, con la salvedad de dos breves estancias en Prusia: y,
en la Baja Silesia, en 1826, y dos años después en Berlín. Tras finalizar sus
estudios planeó su primer viaje importante, y en julio de 1829 se trasladó a
Viena, donde Wilhelm Würfel lo introdujo en el ambiente musical de la ciudad.
Allí cosechó su primer triunfo público lejos de su país natal.
De vuelta en Varsovia
comenzó su carrera musical propiamente dicha, dedicándose exclusivamente a la
composición. En los meses previos al viaje que lo llevaría de regreso a Viena y
a París dio una serie de recitales en la capital polaca. El 2 de noviembre
emprendió viaje a Austria en compañía de su amigo Tytus Wojciechowski. En Viena
recibieron noticias de la insurrección polaca. Nunca regresaría a Polonia.
Entre los más
importantes de su repertorio se encuentran los tres Nocturnos Op. 15,
compuestos entre 1831 y 1833. Los dos Nocturnos Op, 27; los dos Nocturnos Op.
55 en Fa menor; dos Nocturnos Op. 62. Concierto para piano y orquesta Nº 2. Y 24
preludios.
Instalado en París,
Chopin nunca más volvió a componer para orquesta, centrándose solamente en la
música para piano.
SU GRAN AMOR
En 1838 inició una
relación íntima con George Sand, seis años mayor que él, divorciada y madre de
dos hijos, poco convencional y escritora de mucho éxito. A su lado encontró lo
que había estado buscando desde que dejó Polonia: el cariño y el calor de un
hogar. Chapín y Sand pasaron juntos el invierno de 1838-1839 en Mallorca, España,
en una antigua cartuja de Valldemossa, donde la salud del compositor empeoró
sensiblemente. Tras una corta convalecencia en Marsella, Francia, pasó todos
los veranos en la residencia familiar de Sand, en Nohant, Francia, hasta 1846; sin duda fue
este el período más feliz y
productivo de su vida. Sand y Chapín no se casaron, pero recibían tratamiento
de pareja oficial en los círculos que frecuentaban en París y compartían
numerosas amistades, como Pauline Viardot y Eugene Delacroix. Pero la animosidad
del hijo de Sand hacia Chapín fue erosionando lentamente la relación, que se
deshizo en julio de 1847.
La pérdida de Sand y
de los veranos de Nohant tuvo un efecto desastroso en la salud y el ánimo del
músico, quien abandonó la composición casi por completo. En abril de 1848
aceptó la invitación de una alumna, Jane Stirling, y viajó a Escocia para
realizar una gira de conciertos en algunos de los castillos de la aristocracia
local. La agitación y el clima deterioraron aún más su estado físico. A pesar de
la fiebre que no remitía, el 16 de noviembre de 1848 dio el que sería su último
concierto en el Guildhall de Londres, ante un público de emigrados polacos.
En el verano de 1849,
Chapín era ya incapaz de seguir dando
clases de piano. Su hermana mayor, Ludwika, viajó desde Varsovia para
ocuparse del enfermo. El 17 de octubre, a las dos de la madrugada, fallecía en su apartamento de la Plaza
Vendome de París a consecuencia de la tuberculosis pulmonar que lo aquejaba
desde su juventud. Sus restos fueron enterrados en el cementerio de
Pere-Lachaise el 30 del mismo mes; respetando el testamento del músico, su
hermana trasladó a Varsovia su corazón, que fue depositado en una urna en el
templo de la Santa Cruz, en Krakowskie
Przedmiescie.
Fuentes
bibliográficas:
Historia de
la música clásica. Gran selección de Deutsche Grammophon.
Grandes compositores Editorial Sol 90, Barcelona, España.
Grandes Compositores Salvat Editores, Joaquín Rubio Tovar,
Pamplona, España.
Firmamento
musical. Vida de los grandes compositores, Espasa-Calpe, España.
y ABC de la
música clásica, de Eckhardt van den Hoogen (72)
Fotografía: Cortesía de Prensa Latina
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