Protagonistas de la historia
ERNEST HEMINGWAY:
creador de un estilo literario crudo y realista
Ernest Miller
Hemingway, escritor estadounidense, nació en Oak Park, Illinois, en el año
1899. Estudió en el Oak Park and River Forest High School, donde aprendió a
tocar el violonchelo y formó parte de la orquesta. Se interesaba también por el
boxeo y peleaba con sus compañeros en los descampados. En los estudios se
destacó en Lenguas, pero sentía apatía por las otras asignaturas. Mostró sus
aptitudes literarias en el diario escolar, usando el alias Ring Lardner, Jr.
Al acabar sus estudios, en 1917, no quiso ir a
la Universidad, como deseaba su padre, ni perfeccionar sus estudios de
violonchelo, como le hubiera gustado a su madre. Se trasladó a Kansas y en
octubre de 1917 comenzó a trabajar de reportero en el Kansas City Star.
Tras enrolarse
voluntariamente en la Cruz Roja durante la I Guerra Mundial, como conductor de
ambulancias. Volvió de Europa herido y condecorado, y se reincorporó a su
trabajo de periodista, esta vez en él Toronto Star, periódico con el que
realizó su primer viaje a París, y alternó con las vanguardias y conoció a E.
Pound, Pablo Picasso, J. Joyce y Gertrude Stein, la mayor parte del grupo de
escritores que, incluido él, pasaría a la posteridad bajo el nombre de la
generación perdida. Participó en la Guerra Civil Española y en la Segunda
Guerra Mundial como corresponsal, experiencias que luego incorporaría a sus
relatos y novelas.
Un trotamundos incansable
A lo largo de su vida,
Hemingway viajó constantemente: Francia, España, Italia, África, y Norteamérica.
Prácticamente todas sus obras recogen sus experiencias personales en estos
viajes, incluso las adquiridas como corresponsal en la guerra civil española y
la II Guerra Mundial. En 1953 le fue concedido el premio Pulitzer por su novela
“El viejo y el mar” y al año siguiente sería galardonado con el premio Nobel.
Hemingway, creador de un estilo literario crudo y realista - que, en cierto
modo, puede catalogarse de periodístico-.
Su labor como
periodista lo había influido estéticamente en sus obras, pues lo obligó a
escribir frases directas, cortas y duras, excluyendo todo lo que no fuera
significativo. Su propio periodismo, por otra parte, también influyó en el
reportaje y las crónicas de los corresponsales futuros.
La mayor parte de sus
escritos plantea a un héroe enfrentado a la muerte y que cumple una suerte de
código de honor; de ahí que sean matones, toreros, boxeadores, soldados,
cazadores y otros seres sometidos a presión. Su obra es considerada clásica en
la Literatura del siglo XX, y ha ejercido una notable influencia tanto por la
sobriedad de su estilo como por los elementos trágicos.
Un final desconcertante
A partir del Nobel,
Ernest permanece retirado en su casa de Cuba, desde donde realiza algunos
viajes. Visita, sobre todo, España y publica en la revista “Life” un relato de
toros que levanta una gran polvareda polémica a raíz de los juicios vertidos
sobre el torero “Manolete”.
Su salud se va
resquebrajando, pero, por encima de
todo, Ernest sostiene la traza de duro
aventurero y finge una
reciedumbre física que está muy
lejos de tener.
Y un día de julio de
1961, la prensa de todo el mundo publica una noticia sorprendente. Un
hombre de sesenta años, ampliamente favorecido
por la fortuna
en el aspecto económico, que posee una casa en las Sawtooth Mountaíns
de Idaho, donde
caza en invierno, un piso en Nueva York, una finca de
recreo en Cuba, otra en Key West, un
magnífico balandro para
pescar en el Gulf Stream y habitaciones reservadas permanentemente en los
hoteles el Ritz, de París, y en el Gritti, de Venecia, pone fin a sus
días. Ernest Hemingway se ha
suicidado.
A las siete de la
mañana del 2 de julio de 1961 en su casa de Ketchum, Idaho, Ernest se levanta
y, todavía en pijama, toma su fusil preferido, introduce los dos cañones en su
boca y se vuela la cabeza de un disparo.
Las crónicas reseñan
que el día
anterior a su muerte, Hemingway
no parecía deprimido y había tarareado con su mujer una vieja canción italiana,
«Tutti mi chiamano bionda». Las conjeturas se multiplicaron, salió a colación
el recuerdo del padre, muerto en parecidas circunstancias, se especuló con que
la fidelidad al personaje que había representado durante toda su vida le
había impuesto este
final, se admiró su renuncia a
vivir en condiciones de disminución física.
Entre sus obras se
destacan: The Torrents of Spring (1926) - Fiesta (The Sun Also Rises) (1926) -
Adiós a las armas (A Farewell to Arms) (1929) - Las verdes colinas de África
(Green Hills of Africa) (1935) - Tener y no tener (To Have and Have Not) (1937)
Por quién doblan las
campanas (For Whom the Bell Tolls) (1940) - Al otro lado del río y entre los
árboles (Across the River and into the Trees) (1950) - El viejo y el mar (The
Old Man and the Sea) (1952). Premio Pulitzer en 1953 y Nobel en 1954 - Hombres en guerra (Men at War) (1942).
Antología - Muerte en la tarde (Death in the Afternoon) (1932) - El cabaret de
Angela Swarn (1939) - The Wild Years (1962). Recopilación - París era una
fiesta (A Moveable Feast) (1964), entre otras.
Fuente
bibliográfica:
-Biografía de
Anthony Burges sobre Hemingway, de Salvat Editores, Barcelona, España.
-Biografía
completa de Ernest Hemingway, de Antonio Bernabeu, de Inrico Europea Edicciones
y en la
website elresumen.com/biografia.
Fotografía:
Cortesía de A&E's Biography
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