Los museos más importantes del mundo
MUSEO ANTROPOLOGICO DE MEXICO
el más importante del mundo de las antiguas culturas americanas.
Fachada del Museo |
Conocer
y estudiar la antropología de los habitantes del actual territorio de México
implica un cúmulo de historias interesantes que van más allá de un museo, pero
que bien puede uno empezar a conocer por
una visita al Museo Nacional de Antropología de ciudad de México, para tomarlo
como un buen punto de partida para visitar zonas arqueológicas, museos de sitio,
bibliotecas, y entrevistas con estudiosos de antropología, habitantes de
lugares circundantes a zonas arqueológicas.
El Museo
Nacional de Antropología se localiza en el Parque de Chapultepec, sobre el
prestigioso Paseo de la Reforma, en el corazón de la capital azteca. Es el
museo más importante del mundo de las antiguas culturas americanas.
Vista interior del museo |
Al
momento en que los visitantes se aproximan a la entrada del Museo, una
gigantesca figura en piedra les da la bienvenida. No se tiene la certeza de que
esta representación sea del dios de la lluvia, pero cuando la estatua se
trasladó desde una población en el Lago de Texcoco, en el verano de 1904, hasta
el lugar en que se encuentra actualmente, hubo necesidad de transportarla
durante toda la noche para la inauguración El edificio se basa en los planos
realizados por el reconocido arquitecto mexicano Pedro Ramírez Vázquez. Su
espacioso recinto hace eco a la arquitectura prehispánica, en donde se refleja
el poder de las masas mediante su particular y monumental calidad, una característica
de la arquitectura moderna en México. La recepción del edificio da paso a un
patio interno de gran tamaño. Casi la mitad del patio está cubierto por un
techo de más de 4.000 metros cuadrados, sostenido por una sola columna central
por la que se vierte agua, cual cascada artificial. Aun después de 40 años, el
diseño arquitectónico es extremadamente audaz y elegante.
La poderosa figura de Coatlicue con numerosas manos |
Las
salas de exhibición rodean el patio cuadrado. En el primer piso se encuentran
los descubrimientos arqueológicos organizados por culturas. La generosa
exhibición de arte está complementada con modelos, fotografías en gran formato,
reproducciones de tamaño natural de los monumentos a los que es difícil llegar
o que se encuentran en malas condiciones de preservación y murales informativos
realizados por artistas contemporáneos. La sala más grande, en el lado opuesto
a la entrada, está dedicada a la cultura azteca, creadora de las bases del México
moderno.
El
segundo piso, al que se puede acceder por numerosas escaleras, galerías o
puntos de interés, contiene una colección etnológica de todo el territorio
mexicano. Los utensilios, herramientas, piezas de vestimenta y habitaciones
reconstruidas muestran la variedad de tradiciones y estilos de vida de las primeras
y distintas culturas.
EL PODER DE LA PIEDRA
El calendario Maya |
Es
imposible ver todos los tesoros que se exhiben en el Museo durante una sola
visita; simplemente, los visitantes no pueden abarcar todo y deben establecer
prioridades porque las colecciones de antigüedades no son lo único que vale la
pena disfrutar. Un pequeño desvío hacia las exhibiciones de la cultura contemporánea,
también es muy interesante. La mayoría de los visitantes destinan gran parte de
su tiempo a la sección azteca, el corazón del Museo: visto desde la entrada, el
recorrido se inicia por el ala derecha con la cultura de Teotihuacán y termina
con el arte maya.
La cabeza
de papagayo proveniente de Xochicalco, en la sala de los toltecas, data de
alrededor del 900 a.C., y es una magnífica obra maestra precolombina. La
representación es muy extraña, casi enajenante; el tamaño monumental y el poder
de la piedra causa un inmediato impacto
de extrañeza e incredulidad en el espectador. Las esculturas del siglo XX con
frecuencia están inspiradas en las obras precolombinas.
Aunque
el efecto que causa la figura de la Coatlicue es aún más fascinante y,
posiblemente, mas amenazante; esta estatua azteca, de 2,5 metros de alto y
perteneciente al siglo XV, con sus numerosas manos y corazones humanos, además
de serpientes, cabezas de monstruos y garras y cráneos de depredadores, es una
demoniaca fuerza motriz cuyo perfil forma una figura humana. Coatlicue,
"falda de serpientes", es la madre de la luna y las estrellas,
animales y plantas; es la madre primitiva; al final todo regresa a ella, abraza
y devora a sus hijos; es la diosa de la tierra; símbolo de vida y muerte en una
sola figura. Ultima creación fue el sol, que ascendió para convertirse en
Hutzilopochti azteca de la guerra y padre de lo dioses; es la fuerza más
poderosa que emerge del vientre de Coatlicue.
Migración hacia América por el estrecho de Bering |
La cosmología
azteca, según se expresa por la piedra labrada, sigue impresionando por su
dureza y violencia. Por otro lado, los objetivos que se muestran en uno de los
exhibidores de la sala maya, correspondientes al periodo entre 600 y 900 a. C.,
son completamente diferentes, casi íntimos por su impacto humano. La exhibición
contiene figuras de terracota de Jaína
que representan a sacerdotes y sacerdotisas, gobernantes, jugadores de pelota,
guerreros, músicos y hombres y mujeres de la elite maya, que casi hacen
recordar las representaciones antiguas de la lujuriosa vida, hábitos y
costumbres de los romanos.
El
mensaje de los mayas es importante. Las antiguas culturas indígenas no eran
sociedades sanguinarias, primitivas ni teocráticas. La historia la escribieron
los victoriosos; en este caso, conquistadores con espada y cruz. Quizá la
cultura occidental sea lo suficientemente avanzada y sofisticada para escuchar
y apreciar las voces de los conquistados.
Fuente bibliográfica:
-Enciclopedia Visual, de Editorial Cordillera - Website:
antropologiamexico.es.tl
-Website MNS Museo Nacional de Antropología.
-Website https://www.monografias.com
Obras de arte. Cortesía de:
Website de beto-buzali.com – Website de masdemx.com – Museo
Nacional de Antropología – Pinterest – Website www.maspormas.com – Website
culturayartemx.tumblr.com y Enciclopedia Visual, de Editorial Cordillera.
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