Personajes de Venezuela
JUAN GERMAN ROSCIO
Estratega de la libertad
Hecho prisionero por
los realistas en 1812, junto a otros siete republicanos tildados de
«monstruos», fue enviado a un presidio español en Ceuta, al norte de África.
Roscio y otros prisioneros lograron fugarse en 1814 y llegaron a Gibraltar,
donde el gobernador inglés los entregó a las autoridades españolas, lo cual
suscitó un gran escándalo en Inglaterra, siendo liberados a continuación.
Roscio se trasladó a
Filadelfia, donde publicó su obra más conocida: Triunfo de la libertad sobre el
despotismo. Viajó a Angostura en 1818 para participar activamente en la
reconstrucción de la República, incorporándose como diputado por Caracas al
Congreso de Angostura. Simón Bolívar lo designó vocal del Consejo de Estado,
desempeñando además los cargos de director general de Rentas, vicepresidente
del Departamento de Venezuela y vicepresidente interino de la República de
Colombia.
UN HEROE CIVIL
La Independencia no
solamente contó con hombres de armas, también estuvieron presentes próceres
civiles. Nuestro biografiado no fue héroe de campos de batalla, y su imagen con
frecuencia se pierde entre personajes poco conocidos y de escasa consideración
en nuestra historia; sin embargo, con la publicación de su obra más célebre
ayudó a proporcionar una de las libertades más importantes para la Nación: la
libertad política. En ese libro, Triunfo
de la libertad sobre el despotismo, logró refutar la oposición de la Iglesia y
de España a la lucha independentista, para legitimar, justificar y consolidar
por la vía de las leyes y de las Sagradas Escrituras, la separación de las
colonias americanas del Imperio.
En aquel entonces, la
vida para quienes no podían obtener un certificado de "pureza de
sangre" era más difícil. La educación y su reconocimiento tenían sus
límites.
A Roscio le
prohibieron repetidamente el ingreso al Colegio de Abogados de Caracas, ya que
las normas sociales se lo impedían por no poder comprobar la "pureza"
de su sangre: aunque era hijo de un italiano, su madre y abuela provenían de La
Victoria, lugar considerado como un "pueblo de indios". No le
faltaban méritos: en la Universidad de Caracas había obtenido los títulos de doctor
en Derecho Canónico (1794) y doctor en Derecho Civil (1800), luego de una
carrera brillante como estudiante.
Además, también había obtenido varios reconocimientos de la
Academia de Derecho Público Español y de la propia Universidad de Caracas y mantuvo
durante mucho tiempo una estrecha relación con el mundo universitario y con la
intelectualidad de la época, lo que le permitió formarse una sólida cultura
jurídica y política.
La controversia, que
duró poco más de cinco años, permitió a Roscio argumentar y rebatir con
inteligentes alegatos la decisión de las autoridades. Finalmente fue aceptado
por el Colegio, marcando así un
precedente. Este largo episodio dejó en él profundas influencias: le despertó
un significativo interés por los asuntos sociales y
discriminatorios, que más adelante
se presentará en
toda su obra.
DEL PODER AL PRESIDIO
La vinculación de
Roscio con organismos del poder político (al trabajar como asesor de la
Capitanía General y de la Auditoría de Guerra) le confiere una posición
estratégica durante los sucesos del 19
de Abril de 1810. Conociendo de antemano el
funcionamiento de la estructura gubernamental, Roscio y otros patriotas, decididos a tomar partido en los
destinos del territorio
venezolano, irrumpen en el Cabildo de Caracas y se autoproclaman diputados del
pueblo. La conjura pretende y logra la destitución de Vicente
Emparan como capitán general de Venezuela.
Al crearse la Junta
Conservadora de los Derechos de Fernando VII, que inicia el proceso independentista
en Venezuela, Juan Germán Roscio ocupa
el cargo de secretario de Estado en Asuntos Exteriores.
Los tiempos que siguen
a estas acciones son de extrema actividad: Roscio publica múltiples artículos
de prensa, en los que expone y divulga sistemáticamente la doctrina republicana
que se quiere implantar en Venezuela. Mantiene intensa correspondencia con
amigos y allegados, en la que discute las alternativas políticas que se
presentan en el coyuntural momento. Asume como diputado la representación de Calabozo,
en el Congreso Constituyente de 1811; redacta el Acta de Independencia de
Venezuela, junto con Francisco lsnardi; y colabora en gran medida en la
redacción de la primera Constitución, sancionada en diciembre de 1811.
Esta primera etapa del
proceso de independencia está caracterizada por su carácter pacífico y civil.
En este sentido, no es de extrañar que los principales actores que en ella
destacan sean hombres de letras y hombres de leyes, como Roscio, que tratan de
resolver el difícil clima político-social con los principios de la ideología
republicana.
Al momento de caer en
1812 la primera república, Roscio es apresado por Domingo de
Monteverde y recluido en las
bóvedas de La Guaira por más de dos meses. Posteriormente es enviado a Cádiz
(España), a cumplir condena por cargos de traición junto con otros siete
compañeros, todos calificados de "monstruos". Luego es trasladado a
Ceuta (en el norte de África), de donde se fuga en 1814. Se refugia en
Gibraltar, pero el gobernador inglés lo captura y entrega a España. Esta acción es tan cuestionada por
los ingleses, que el príncipe regente de Inglaterra intercede ante Fernando VII
por la libertad de los capturados.
UNA JUSTIFICACIÓN LEAL Y RELIGIOSA
Una vez libre, se
traslada a Jamaica, y luego a Estados Unidos, con la intención de publicar un
manuscrito que había ideado durante su presidio
en Ceuta: “Triunfo de la libertad
sobre el despotismo”. Las influencias ideológicas de Europa (el movimiento
enciclopedista e ilustrado del siglo XVIII) y de la joven nación norteamericana pueden apreciarse en toda la
obra de Roscio, y especialmente en este trabajo.
En 1818, Juan Germán
Roscio regresa a Venezuela. Se ubica en Angostura, donde colabora en la
organización del Congreso de 1819, ayuda en la reconstitución de la República y
en la creación de la Gran Colombia. Retoma su actividad política en la
redacción del Correo del Orinoco y asume la vicepresidencia del departamento de Venezuela. En 1821 es
nombrado vice presidente de Colombia, pero muere poco después de ocupar el
cargo.
A su muerte, en Cúcuta,
Colombia, 1821, Roscio deja un legado
invalorable para la reciente nación: toda una fundamentación ideológica sobre
el principio fundamental de la libertad.
Fuentes bibliográficas:
-Rostros y personajes
de Venezuela, edición de la C. A. Editora El Nacional. -Ramón Díaz Sánchez,
Diez rostros de Venezuela, Editorial Lisbona.
-Biografías y vida. La
enciclopedia biográfica en línea.
Foto: Cortesía de
Biografías y vida.
He leído con interés tu artículo. Es unm trabajo que nos da luces sobre un heroe civil de la Independecia. Me gustó y me informó sobre aspectos que desconocía sobre este personaje, figura señera de nuestra naciente República. felicitaciones.
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