sábado, 7 de julio de 2018



Personajes de Venezuela
JUAN GERMAN ROSCIO
Estratega de la libertad

Político, abogado, nació en San José de Tiznados, Guárico, 1763. Fue el ideólogo del movimiento independentista de Venezuela  y uno de los principales promotores del movimiento del 19 de abril de 1810; intervino como «diputado del pueblo» en el Cabildo celebrado ese día, que no reconoció la autoridad del gobernador y capitán general de Venezuela, Vicente de Emparan. Asistió como diputado por Calabozo al Congreso Constituyente en 1811 y fue el principal redactor del Acta de Independencia y de la Constitución de Venezuela.
Hecho prisionero por los realistas en 1812, junto a otros siete republicanos tildados de «monstruos», fue enviado a un presidio español en Ceuta, al norte de África. Roscio y otros prisioneros lograron fugarse en 1814 y llegaron a Gibraltar, donde el gobernador inglés los entregó a las autoridades españolas, lo cual suscitó un gran escándalo en Inglaterra, siendo liberados a continuación.
Roscio se trasladó a Filadelfia, donde publicó su obra más conocida: Triunfo de la libertad sobre el despotismo. Viajó a Angostura en 1818 para participar activamente en la reconstrucción de la República, incorporándose como diputado por Caracas al Congreso de Angostura. Simón Bolívar lo designó vocal del Consejo de Estado, desempeñando además los cargos de director general de Rentas, vicepresidente del Departamento de Venezuela y vicepresidente interino de la República de Colombia.

UN HEROE CIVIL
La Independencia no solamente contó con hombres de armas, también estuvieron presentes próceres civiles. Nuestro biografiado no fue héroe de campos de batalla, y su imagen con frecuencia se pierde entre personajes poco conocidos y de escasa consideración en nuestra historia; sin embargo, con la publicación de su obra más célebre ayudó a proporcionar una de las libertades más importantes para la Nación: la libertad política.  En ese libro, Triunfo de la libertad sobre el despotismo, logró refutar la oposición de la Iglesia y de España a la lucha independentista, para legitimar, justificar y consolidar por la vía de las leyes y de las Sagradas Escrituras, la separación de las colonias americanas del Imperio.
En aquel entonces, la vida para quienes no podían obtener un certificado de "pureza de sangre" era más difícil. La educación y su reconocimiento tenían sus límites.
A Roscio le prohibieron repetidamente el ingreso al Colegio de Abogados de Caracas, ya que las normas sociales se lo impedían por no poder comprobar la "pureza" de su sangre: aunque era hijo de un italiano, su madre y abuela provenían de La Victoria, lugar considerado como un "pueblo de indios". No le faltaban méritos: en la Universidad de Caracas había obtenido los títulos de doctor en Derecho Canónico (1794) y doctor en Derecho Civil (1800), luego de una carrera brillante como estudiante.
Además, también  había obtenido varios reconocimientos de la Academia de Derecho Público Español y de la propia Universidad de Caracas y mantuvo durante mucho tiempo una estrecha relación con el mundo universitario y con la intelectualidad de la época, lo que le permitió formarse una sólida cultura jurídica y política.
La controversia, que duró poco más de cinco años, permitió a Roscio argumentar y rebatir con inteligentes alegatos la decisión de las autoridades. Finalmente fue aceptado por el  Colegio, marcando así un precedente. Este largo episodio dejó en él profundas influencias: le despertó un significativo interés por los asuntos sociales  y  discriminatorios, que más adelante  se  presentará  en  toda su obra.

DEL PODER AL PRESIDIO
La vinculación de Roscio con organismos del poder político (al trabajar como asesor de la Capitanía General y de la Auditoría de Guerra) le confiere una posición estratégica durante los sucesos  del  19  de  Abril  de 1810. Conociendo de antemano el funcionamiento de la estructura gubernamental, Roscio y  otros patriotas, decididos a  tomar partido en  los  destinos  del territorio venezolano, irrumpen en el Cabildo de Caracas y se autoproclaman diputados del pueblo.  La conjura  pretende y logra la destitución de Vicente Emparan como capitán general de Venezuela.
Al crearse la Junta Conservadora de los Derechos de Fernando VII, que inicia el proceso independentista en Venezuela, Juan Germán  Roscio  ocupa  el cargo de secretario de Estado en Asuntos Exteriores.
Los tiempos que siguen a estas acciones son de extrema actividad: Roscio publica múltiples artículos de prensa, en los que expone y divulga sistemáticamente la doctrina republicana que se quiere implantar en Venezuela. Mantiene intensa correspondencia con amigos y allegados, en la que discute las alternativas políticas que se presentan en el coyuntural momento. Asume como diputado la representación de Calabozo, en el Congreso Constituyente de 1811; redacta el Acta de Independencia de Venezuela, junto con Francisco lsnardi; y colabora en gran medida en la redacción de la primera Constitución, sancionada en diciembre de 1811.
Esta primera etapa del proceso de independencia está caracterizada por su carácter pacífico y civil. En este sentido, no es de extrañar que los principales actores que en ella destacan sean hombres de letras y hombres de leyes, como Roscio, que tratan de resolver el difícil clima político-social con los principios de la ideología republicana.
Al momento de caer en 1812 la primera república, Roscio es apresado por Domingo  de  Monteverde  y recluido en las bóvedas de La Guaira por más de dos meses. Posteriormente es enviado a Cádiz (España), a cumplir condena por cargos de traición junto con otros siete compañeros, todos calificados de "monstruos". Luego es trasladado a Ceuta (en el norte de África), de donde se fuga en 1814. Se refugia en Gibraltar, pero el gobernador inglés lo captura y entrega  a España. Esta acción es tan cuestionada por los ingleses, que el príncipe regente de Inglaterra intercede ante Fernando VII por la libertad de los capturados.

UNA JUSTIFICACIÓN LEAL Y RELIGIOSA
Una vez libre, se traslada a Jamaica, y luego a Estados Unidos, con la intención de publicar un manuscrito que había ideado durante su presidio  en Ceuta: “Triunfo de la  libertad sobre el despotismo”. Las influencias ideológicas de Europa (el movimiento enciclopedista e ilustrado del siglo XVIII) y de la joven nación  norteamericana pueden apreciarse en toda  la  obra de Roscio, y especialmente en este trabajo.
En 1818, Juan Germán Roscio regresa a Venezuela. Se ubica en Angostura, donde colabora en la organización del Congreso de 1819, ayuda en la reconstitución de la República y en la creación de la Gran Colombia. Retoma su actividad política en la redacción del Correo del Orinoco y asume la vicepresidencia del  departamento de Venezuela. En 1821 es nombrado vice presidente de Colombia, pero muere poco después de ocupar el cargo.
A su muerte, en Cúcuta, Colombia, 1821,  Roscio deja un legado invalorable para la reciente nación: toda una fundamentación ideológica sobre el principio fundamental de la libertad.
Fuentes bibliográficas:
-Rostros y personajes de Venezuela, edición de la C. A. Editora El Nacional. -Ramón Díaz Sánchez, Diez rostros de Venezuela, Editorial Lisbona.
-Biografías y vida. La enciclopedia biográfica en línea.
Foto: Cortesía de Biografías y vida.

1 comentario:

  1. He leído con interés tu artículo. Es unm trabajo que nos da luces sobre un heroe civil de la Independecia. Me gustó y me informó sobre aspectos que desconocía sobre este personaje, figura señera de nuestra naciente República. felicitaciones.

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